Queridos y queridas, mi gente cómplice....
...Este año y junto a Yamira, viví el remenión intenso de tierra que impactó el estilo de mi vida...Estar en Chile durante el terremoto fue una experiencia dificil de resumir en par de párrafos....recuerdo que enmudecí y nunca me salió voz para responderle a Yami que me gritaba "Grisbel, vámonos....mis hijas, Nayeli, Yaritza".
Nosotras regresamos de una tierra de gente educada que vibra frecuentemente. Llegar a casa fue una de las bendiciones mas grandes recibidas en mis casi 34 años.
Ay, olvidé advertirles que esta es una carta de ideas sueltas, un tanto locas, pero igual de francas.
Este 2010 me pinté de rojo, por primera vez, las uñas de los pies.....también cumplo un año en la anhelada Maestría que Dios mediante me acreditará para dar clases.
En Junio, mes en que nací, las matas se paren en mangos. Talvez por eso soy débil por un manguito de cualquier clase.
Esta noche les escribo en colectivo, como acostumbro a mitad de año y días antes de mi Cumple, para agradecerles su compañía en este chorro de vida que no podemos desperdiciar. Al pensar en la vida no puedo obviar al amigo Jordi Veras, el atentado que sufrió y las graves amenazas que intentan marchitar el devenir ciudadano. Hay que luchar para que no nos despojen de nuestra Patria.
El domingo 13 quisiera tener un bizcocho de 34 libras para brindarles y reirnos de cualquier cosa.
Pero antes, abro la ventana de la gratitud: A ti, porque recibes y respondes mi llamada; por el apoyo que le das a mis iniciativas profesionales; por halarme las orejas cada vez que hace falta; por recibir mis sobres reciclados; por encargarme asuntos de importancia para ti; por la confianza de que lea tus artículos; por leer mis sonajas; por quererme y escucharme; por el arroz con pollo, los mangos, las habichuelitas con dulce y los camarones!!; por tolerar mi ausencia; por el té que me has llevado a la Redacción; por la palabra correcta cuando necesito el farol de tu luz; por soportar mis ataques de terquedad; por la Ponstan que me calma; por las flores -y girasoles- que me derriten; por aguantar mis prisas; por la amistad, la oración, el amor, el placer.
!Gracias!