Una carga de emociones arropó el auditorio de la Sala de la Restauración del Gran Teatro del Cibao el pasado fin de semana. La presentación, en dos funciones, del musical “El milagro de Fátima” provocó lágrimas en algunos, testimonios de conversión y los más emotivos comentarios por la generalidad de los espectadores.
La destreza en las actuaciones, lo sublime de las canciones, las rítmicas melodías y coreografías, más los juegos de luces que cubrieron de verosimilitud toda la escenografía, provocaron que la historia de los tres pastorcitos de Fátima fuera actualizada por los miles de personas que apoyaron con su presencia el evento.
La obra relata cómo una “Bella Señora” (la Virgen María) se apareció en 1917 en la localidad de Fátima, Portugal, a tres pastorcitos: Francisco, Jacinta y Lucía. Allí les pidió orar por la paz del mundo, les reveló conmovedores secretos y les concedió visiones celestiales. Tras soportar las vejaciones e incredulidades de muchos, se convirtieron en motivo de veneración cuando la Virgen se apareció a más de 70,000 personas, como lo había prometido, el 13 de octubre de ese mismo año.
El musical “El milagro de Fátima” es un trabajo en letra, música y libro de Barbara Oleynick. La producción artística estuvo a cargo de Theamus Teatro Musical, bajo la dirección general de Luis Marcell Ricart; la parte musical fue dirigida por Catherine Disla Eli y la coreaografía estuvo a cargo de Gracielina Olivero. La obra contó con un elenco significativo de artistas de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
La Sra. Bernarda de Checo y el Sr. Rafael Genao, presidentes en funciones del Voluntariado de la Fundación HOMS y de la Fundación Arquidiocesana Santiago Apóstol (FASA) respectivamente, agradecieron el apoyo recibido y confirmaron que los beneficios obtenidos serán utilizados en pro de las obras de solidaridad que ambas instituciones desempeñan.
Oficina de Comunicación y Prensa
Arzobispado de Santiago de los Caballeros
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