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sábado, 5 de junio de 2010

ACUÉRDATE DE LO BUENO





Cuando el cielo este gris, acuérdate cuando lo viste profundamente
azul.
Cuando sientas frío, piensa en un sol radiante que ya te ha
calentado.
Cuando sufras una temporal derrota, acuérdate de tus triunfos y de
tus logros.
Cuando necesites amor, revive tus experiencias de afecto y ternura.

Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos que te
han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han
brotado.
Si esto has tenido, lo puedes volver a tener y lo que has logrado,
lo puedes volver a ganar.
Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los demás,
acéptalos tal cual son; desecha los recuerdos tristes y dolorosos, y
sobre todo no tengas ningún rencor, no te lastimes más.
Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos y emociones
sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio.
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive
bien.
Allí en tu mente están guardadas todas las imágenes; ¡Y sólo tú
decides cuáles has de volver a mirar!.

No hay carga que se nos dé y no tengamos la capacidad de llevar.
Busca siempre vivir el presente aprendiendo del pasado, y no cargues
con situaciones y problemas que ya han pasado.
Piensa en esto: ¿Cuál era tu mayor problema hace 10 años?
Probablemente ahora sea nada. Ahora, si dentro de 10 años tus
problemas actuales no van a ser nada
¿Por qué vivir triste por ellos?

(Madre Teresa de Calcuta)
11:41

ACUÉRDATE DE LO BUENO





Cuando el cielo este gris, acuérdate cuando lo viste profundamente
azul.
Cuando sientas frío, piensa en un sol radiante que ya te ha
calentado.
Cuando sufras una temporal derrota, acuérdate de tus triunfos y de
tus logros.
Cuando necesites amor, revive tus experiencias de afecto y ternura.

Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos que te
han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han
brotado.
Si esto has tenido, lo puedes volver a tener y lo que has logrado,
lo puedes volver a ganar.
Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los demás,
acéptalos tal cual son; desecha los recuerdos tristes y dolorosos, y
sobre todo no tengas ningún rencor, no te lastimes más.
Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos y emociones
sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio.
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive
bien.
Allí en tu mente están guardadas todas las imágenes; ¡Y sólo tú
decides cuáles has de volver a mirar!.

No hay carga que se nos dé y no tengamos la capacidad de llevar.
Busca siempre vivir el presente aprendiendo del pasado, y no cargues
con situaciones y problemas que ya han pasado.
Piensa en esto: ¿Cuál era tu mayor problema hace 10 años?
Probablemente ahora sea nada. Ahora, si dentro de 10 años tus
problemas actuales no van a ser nada
¿Por qué vivir triste por ellos?

(Madre Teresa de Calcuta)